Cada limitación tiene su punto de quiebra

 Y son ínfimos esos instantes
en donde percibís que nada es imposible,

que todo lo que deseás lo lográs,
y si no lo lograste era porque en lo más profundo de tu ser no lo querías.

Entonces en esos minúsculos momentitos
de grandes obviedades desplegadas,

inhalás con determinación,

te plantás frente al magnánimo universo 

y vociferás con cada átomo, ACÁ ESTOY YO!

Acá estoy yo jugando mi propio juego, el de vivir.